A las mujeres les gusta el sexo. Las mujeres también tienen sus fantasías sexuales, por supuesto. No son, ni mucho menos, patrimonio de los hombres. lo que sí parece cierto es que, en ocasiones, no se sienten suficientemente libres como para expresarlas con claridad. Afortunadamente, la sociedad avanza y el machismo no está tan extendido como hacer unos años pero, es cierto, que el proceso es lento y determinadas conductas machos aún están muy presentes y pueden condicionar de forma importante la libertad de expresión de las mujeres en lo que a las preferencias sexuales se refiere. Puede que algunas aún no se atrevan a decirlo pero a las mujeres les gusta el sexo.
Autor: Fernando José NuevoLoquo
La obesidad y el sexo
El tantra o la búsqueda del Yo
El salto del tigre
El salto del tigre es un auténtico mito en lo que a prácticas sexuales se refiere. Y cuando digo mito me refiero, por su puesto, a la acepción en la que se considera una narración fabulosa que intenta explicar lo no racional. Exactamente eso es el archiconocido salto del tigre, una narración fabulosa utilizada con frecuencia pero imposible de ser practicada sin causarse serios daños. Puede que sea una pena perderse tanto fragor.
Un beso puede ser una delicia
El beso, probablemente, sea una de las acciones más íntimas que podamos llegar a compartir con una persona. De hecho, si un buen beso puede ser una auténtica delicia, un mal beso puede convertirse en una auténtica tortura, tanto para quien lo da, como para quien lo recibe porque, conviene no olvidarlo, en un beso se incluye la participación de dos personas. Por supuesto, la colaboración de ambos resulta absolutamente imprescindible para que nuestro encuentro esté a la altura de nuestras espectativas.
Listos para el sexo
Los hombres no están siempre listos para el sexo. ese, probablemente sea uno de los mitos sexuales erróneos más extendidos y más equivocados de la Historia de las civilizaciones. Por supuesto que los hombres tienen atracción por el sexo, como las mujeres y por supuesto, también, que siempre que pueden y les apetece realmente quieren practicarlo, también como las mujeres. Sin embargo de ahí a que siempre estén preparados física y psicológicamente para mantener relaciones sexuales dista, realmente, un abismo. No sé si para bien o para mal pero el caso es que los hombres no siempre están listos para el sexo.
Sexos opuestos, ¿somos tan diferentes?
A simple vista, parece que las sexualidades masculina y femenina son muy diferentes. Aunque, intuitivamente seguro que todos pensamos que las diferencias no pueden ser muchas, si nos ponemos a analizar fríamente los elementos sexuales imperantes en nuestra sociedad puede que la conclusión a la que lleguemos sea otra muy distinta. Por ejemplo, observemos la publicidad de dirigida a hombres y mujeres y a su manera de vivir el sexo. Las diferencias en la forma de ofrecer los productos es muy diferentes. Pero en realidad, ¿somos tan diferentes? o simplemente se trata de algo que sólo está en la cabeza de los publicistas que montan este tipo de campañas.