Cuando se habla de género hoy en día, hay algunos conceptos clave que debemos entender . En primer lugar, el concepto de género ha evolucionado considerablemente en los últimos doscientos años. La idea de que sólo hay dos géneros -masculino y femenino- ha pasado de ser un concepto binario a ser un espectro. Esto significa que hay más de dos opciones para identificar la identidad de género. Uno puede ser varón con algunas características femeninas. O puede identificarse como varón y mujer. O incluso simplemente no tener preferencia por la identificación masculina o femenina, identificándose como «otro».
El género no sólo tiene que ver con la biología, sino también con la cultura y la identidad. La sociedad puede ver y entender los roles de género de muchas maneras. Por ejemplo, ahora es habitual que los hombres asuman funciones tradicionalmente femeninas, como cocinar o limpiar la casa, mientras que las mujeres asumen funciones tradicionalmente masculinas, como trabajar fuera de casa a tiempo completo o ganar más dinero que sus maridos (algo que antes era inaudito).
En el pasado, los roles de género se definían como un concepto biológico. Se esperaba que los hombres trabajaran fuera de casa y que las mujeres se quedaran en casa criando a los hijos. Sin embargo, a medida que la sociedad ha ido cambiando, también lo han hecho nuestros puntos de vista sobre los roles de género.
Hoy en día, las personas no se sienten limitadas por las ideas tradicionales de lo que significa ser hombre o mujer. El género es una construcción social que varía de una cultura a otra y a lo largo de la historia; el género también puede variar dentro de una misma cultura a lo largo del tiempo (por ejemplo, a lo largo de la vida de una persona). En algunos casos, las personas se identifican con una identidad de género concreta o se expresan de formas que encajan con las normas culturales para el sexo que identifican (por ejemplo, «masculino» o «femenino»), pero a veces estas normas no coinciden con su verdadero sentido de sí mismos (es decir, cómo se sienten por dentro).
Los roles de género pueden definirse como roles sociales, es decir, la forma en que la sociedad espera que se comporten los hombres y las mujeres. Se basan en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, pero también están influidos y definidos culturalmente.