Conocer mejor a tu pareja a distancia es posible. Tener tiempo separado de tu pareja no tiene que ser tan difícil o desafiante como debe ser. Aprovecha el tiempo libre para descubrir cuáles son tus deseos internos, qué te excita y cómo tu tiempo junto a tu pareja puede ser más íntimo. El tiempo lejos de tu pareja te brinda la oportunidad de reconocer sus necesidades, de inculcarles tu corazón, y de entender por qué se puede ser más feliz en una relación con uno mismo.
Pregunta a tu pareja si te ama y si está llamado a ti. Si tus dos amigos son iguales o más que tú, ¿qué quieres? ¿Qué le gustaría decirle? ¿Cómo se sentiría si lo fueras? ¿Qué le harías a la persona que te gusta? Preguntarte ese tipo de cosas es algo que vemos cada día en nuestra vida. Todos queremos conocer sobre los demás y sobre nosotros mismos.
Cuando intentes estar contigo, es una forma de estar con él. Pero es también importante pasar tiempo a solas. Solo cuando piensas que hay algo que querías decirle a tu pareja, tendrás que esperar hasta que llegue el momento perfecto para hacerlo.
Es importante saber que la tecnología pone a nuestra disposición un buen número de herramientas para acercarnos a una pareja en la distancia. No importa el contenido que queramos darle a nuestros encuentros. Lo importante es usarlos para llegarnos a conocer. Casi todo es posible hoy en día. Desde un encuentro sexual íntimo hasta una simple conversación intranscendete sobre las cuestiones rutinarias. Tod es posible gracias a la tecnología.
Puedes hacer una videollamada o una llamada telefónica, o incluso enviar un mensaje de texto a tu pareja. También puedes intentar una relación a distancia cuando estéis en países diferentes. Hay muchas formas de estar cerca aunque estéis lejos.
Hay muchas parejas que llevan décadas juntas. Han aprendido a mantener vivo su amor sin importar lo que la vida les depare. Estas parejas han descubierto que cada día juntos es algo que celebrar. Han sido capaces de llegarse a conocer. Han aprendido a apreciar los pequeños momentos y han aprendido a dejar de lado las cosas que no importan. La distancia, no tiene que ser el olvido, tal y como miente el bolero.