La masturbación tántrica masculina es la verdadera sensación del momento. Tanto es así que nuestra entrada de ayer, en la que hacíamos una breve introducción a este mundo de autosatisfacción diferentes, ha sido un auténtico éxito. Ante la gran cantidad de demandas que hemos recibido acerca de la mastrubación tántrica, hemos decidido ampliar nuestro contenido explicanto algunas nuesvas formas de masturbación tántirca masculina de lo más divertidas.
La técnica del perrito caliente es realmente excitante. Toma la base del pene con una mano y coloca la otra mano en un agarre sobre la parte superior del mismo para que los bordes de los puños se toquen. Sostén el pene con fuerza, pero no aprietes demasiado. Acaricia el pene con ambas manos yendo al unísono hacia arriba y hacia abajo. Esto hace que un hombre con un pene pequeño se sienta más grande. EN el caso de un pene grande, la sensación también es asombrosa.
La técnica de masturbación tántrica conocida como «pulir el casco» también es muy celebrada. Para estas técnicas tántricas de trabajo manual, sujeta el pene con fuerza con un agarre de mano completo. Mientras lo acaricias hacia arriba y hacia abajo, coloca la otra mano sobre la punta del pene con la cabeza en la parte media del interior de la mano y mueve esa mano en círculos. Ayuda si el interior de la mano está impregnado de aceite o algún otro lubricante. Es algo así como lo que todos hicimos cuando éramos niños. Cuando te dabas palmaditas en la mano y girabas la barriga para probar tu coordinación.
La técnica conocida como de «iniciador de fuego» es otra de las maravillas de mla masturbación tántrica. No se debe intentar esto en seco bajo ningún concepto. El aceite de coco es tu mejor amigo aquí o puedes causar una fricción seria en la piel. Coloca una mano en un lado del pene y la otra en el otro lado y mueve las manos hacia adelante y hacia atrás como si estuvieras encendiendo un fuego con un palo. De la misma manera que cuando uno se frota las manos para generar calor. Esto funciona mejor cuando el pene se coloca entre los dedos cerrados para que los dedos se sientan como crestas.