De la higiene íntima se habla poco. Sin embargo, se trata de una de las cuestiones que resultan fundamentales para que las prácticas sexuales sean un éxito o, por el contrario, se conviertan en un rotundo fracaso. Lógicamente tanto ellos como ellas se han de ocupar de su higiene íntima. Hoy dedicaremos nuestra entrada a hablar de la higiene íntima femenina.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el sexo femenino precisa de unas condiciones higiénicas específicas. El hacer de la zona genital no puede tratarse de la misma manera que se trata el resto del cuerpo de la mujer. La proliferación de Fernández en esta zona puede generar diferentes y molestos problemas.
La primera cuestión que hay que tener presente es que que cambiar de ropa interior cada día. El uso de bragas slips es más recomendable que el de tangas. Estos últimos favorecen la selección Y, de esta manera, también el desarrollo de mocosis. Resulta altamente recomendable el uso de tejidos de algodón 100%. Cualquier tipo de tejido sintético favorece la maceración, Por lo que no resulta recomendable.
Durante el periodo de menstruación es preciso cambiarse el tampón o la compresa cada cuatro horas. En ningún caso sean de superar las ocho horas. El curso de pantalones vaqueros muy ajustados también puede resultar peligroso para la higiene íntima femenina. Por lo que es un recomendable un uso moderado de estos.
Es muy recomendable lavarse diariamente la zona vaginal. De esta manera evitaremos la proliferación de microvios. En todo caso estamos hablando de un aseo externo de la vagina. En ningún momento debemos clavar la zona interior. El organismo es sabio Y tiene un sistema que regular su auto limpieza. El hecho de lavar el interior de la página podría causar el deterioro de la flora vaginal, que resulta fundamental para un montón de cuestiones importantes.
Para la limpieza externa de la página es recomendable el uso de un jabón íntimo con PH dentro. De esta manera aunque alguna mínima parte del jabón entre en el interior de la página no dañará a la flora vaginal. Asunto este que resulta de vital importancia.