La masturbación en los hombres es un hecho que se da con frecuencia. Las ventajas que tiene este rito sexual no son pocas. Por un lado provoca un importante alivio físico. No cabe duda de que las tensiones sexuales desaparecen tras la masturbación. Pero hay no acaba la cosa. También mejora la circulación sanguínea. De hecho este tipo de práctica resulta excelente para la salud. Es increíble que algo provoca grandes dosis de placer, además sea bueno para la salud. Si pensamos en otro tipo de prácticas, esta relación no será con tanta frecuencia. La masturbación en los hombres es algo bueno. También lo es en las mujeres. Pero hoy nos vamos a centrar en ellos.
Las generaciones anteriores, sin embargo, hicieron que la masturbación en los hombres no tuvieses muy buena prensa. Sin duda, esto respondía a cuestiones que nada tenían que ver ni con el placer ni con la salud. Todos recordar vemos a ver oído alguna vez que la masturbación causaba ceguera. Yo siempre pensé en dejarlo cuando me pusieron gafas. Nunca antes. Sin embargo, evidentemente, no sólo no existía evidencia científica alguna que sostuviera esta afirmación Sino que resulta totalmente falsa. Otro de los argumentos falsos que se utilizaban hace años para quitar de la mente la idea de masturbación es que estábamos ante un derroche innecesario de semen te podría ser utilizado para la procreación. Basándose en la incierta base de que la cantidad de espermatozoides que produce un hombre en la vida es limitada.
Afortunadamente, el 90% de los hombres se masturba de forma regular. Casi siempre es algo que les sienta muy bien. Además de el alivio tensiones sexuales y de la mejora en la salud, la masturbación del hombre provoca una mayor positividad en el estado de ánimo. Sin ninguna duda. Sentada de una forma estupenda de alegrarse el día. Además, no se depende de nadie. Basta con estar en paz contigo mismo para poner en marcha una sesión de sexo placentero en solitario. Las opciones para complementar la actividad son ilimitadas. Desde el complemento con cualquier tipo de producción audiovisual hasta el uso de determinados juguetes sexuales destinados a tal fin.