El control de la eyaculación es una de las cuestiones sexuales que más preocupan a los hombres. Sin duda. Y hacen bien. Son muchas las visitas a consultas de sexólogos que se atienden diariamente por hombres que eyaculan antes de la cuenta. El término «eyaculación precoz» no es demasiado bien visto por los sexólogos y sexólogas. Sin embargo, es el que comunmente utilizamos para referirnos a esta situación. En cualquier caso, la solución está, sin duda, en aprender a mantener el control sobre la eyaculación.
En muchos casos, los afectados solicitan técnicas y/o ejercicios que sirvan para retrasar la eyaculación. Es por eso que dedicaremos esta entrada a resolver la pregunta del millón. La que se formulan muchos hombres en esta situación: ¿hay ejercicios que nos ayudne a tener un control sobre la eyaculación?
La respuesta, por supuesto, es que sí que existen. Todos encaminados al control de la eyaculación. Desde las técnicas de la parada y arranque hasta la musculación del músculo pubococcigeo hasta los ejercicios de Kegel. Las posibilidades son muchas. Sin embargo, todas requieren de un exhaustivo entrenamiento.
Sin muchos los lugares de Internet en los que documentarse acerca de estas técnicas. Por ello no describirmoes en este espacio los innumerables ejercicios que podemos lelvar a cabo. Sin embargo, sí que insistiremos en lo que consideramos más importante de todo. Siempre hemos de tener presentes que el uso de estas técnicas se trata, únicamente, de un recurso más a utilizar. De hecho, para que sean realmente eficaces, estos métodos han de estar controlados bajo la supervisión de un sexólogo.
El diagnóstico de nuestros problemas sexuales debe ser llevado a cabo siempre por profesionales. De la misma manera, las terapias o tratamientos a aplicar para solucionarlos también han de ser prescritos por profesionales cualificados. La orientación que podamos recibir por parte de otros mediso nunca pueden sustituir el conocimiento de los especialistas.
El control de la eyaculación por parte del varón es algo que se puede llegar a conseguir siempre que nos pongamos en las manos adecuadas. Por ello, resulta imprescindible buscar el apoyo médico adecuado. De esta manera, será más sencillo encontrar una solución satisfactoria.