A veces debemos mejorar la libido porque, sinceramente, no se encuentra a la altura de las circunstancias. Cuando esto sucede nos damos cuenta de que la falta, total o parcial, deseo sexual suele verse condicionada por diferentes cuestiones de diversa índole. Puede que la baja autoestima que es ese instante nos tenemos sea el motivo principal de esta circunstancia pero también puede ser, por ejemplo, que nuestra pareja no despierte en nosotros todo el deseo sexual que sería conveniente. También, en ocasiones, es la monotonía la que hace su aparición y se instala en nuestra rutina sexual como un voraz depredador que destruye todo a su paso. Precisamente para combatir este problema, sea cual sea su causa, vamos a tratar de aportar alunas ideas para mejorar la libido.
Una buena idea para mejorar la libido es sorprender a tu pareja con una forma diferente de buscar el encuentro sexual. Cualqueir cambio en las rutinas sexuales puede resultar realmente atractivo y sugerente. Por ejemplo, practicar sexo por la mañana, recién levantados, siempre que la costumbre sea hacerlo por la noche, es una forma de buscar la excitación fuera de la rutina. Provocar a nuestra pareja enviándole mensajes picantes al móvil es otra manera de sorprender y de, al fin y al cabo, poner en marcha una pequeña fantasía sexual. Todo vale para sacarle mayor rendimiento o a la imaginación sexual.
No olvides que la sensualidad es un punto que siempre juega a tu favor cuando se mejorar la libio se trata. Buscarla añadiendo unos masajes eróticos con aceites aromáticos a vuestros encuentros sexuales es una buena manera de mejorar la libido. Al final, cualquier esfuerzo que se haga en buscar alternativas tienden una recompensa en sobreexcitación tanto por tu parte como por parte de tu pareja.
A vesces, basta hablara directamente con la pareja sexual de nuestras fantasías eróticas y de la mejor manera de llevarlas a cabo. En muchas ocasiones, una simple conversación sincera puede ir apasionándose y resultando la mejor de las maneras de mejorar la libido, especialmente cuando anda un poco decaída. Busca, cada vez que tengas ocasión, la manera desentablar una conversación pausada sobre aquellas cuestiones sexuales que más interesantes te resulten. Por supuesto, accede a hacer lo propio cuando tu pareja sexual te lo sugiera.