La próstata es una glándula que se encuentra sólo en el cuerpo de los varones. Funcionalmente, es una fábrica de líquido seminal. El una de las partes más sensibles del sistema sexual masculino. Cuando se produce la erección del pene, la próstata se siente como una pelota de ping-pong en el otro lado de la pared rectal. Cualquier persona con una próstata, sin importar su orientación sexual, puede alcanzar orgasmos extraordinarios mediante la exploración de masaje de la próstata. La próstata puede ser estimulada externamente o internamente, ya sea a través del perineo, o a través del esfínter anal.
Para buscar el estímulo por vía anal el primer paso es la preparación física y mental. Lo primero es tomar una buena ducha, prestando especial atención a la zona anal. El segundo paso es la lubricación. Necesitarás un montón de lubricante debido a que el ano no se lubrica por sí mismo. A continuación, llega el momento de relajarse. Un cálido baño de burbujas con velas aromáticas o respiraciones de meditación pueden ayudar. Por último, llega la excitación. Mientras se respira profundamente, puedes comenzar a acariciar y sentir todo tu cuerpo. En este momento, trata de evitar tocarte el pene.
Aunque la autoestimulación es posible con sólo un dedo, siempre se puede pasar a un nivel superior comprando algún juguete que te ayude en tu búsqueda del orgasmo de próstata. Existen varias marcas de calidad para estos juguetes. Básicamente, el juguete está diseñado para alcanzar directamente la próstata. Al empujar y apretar el músculo pubococcígeo, el juguete se frota de un lado a otro sobre la próstata. Incluso si no hay estimulación directa del pene se puede alcanzar un orgasmo de un calibre diferente. Algunos dicen que este tipo de orgasmo es más parecido al orgasmo femenino, con contracciones musculares a través de todo el cuerpo y con una duración más larga.