Escuchar a tu cuerpo es fundamental. Solo tienes un cuerpo y mereces disfrutarlo. Desafortunadamente, muchos factores en la sociedad occidental nos llevan a ignorar nuestros cuerpos. El día tradicional de escuela y trabajo designa momentos particulares en los que está bien o no comer, descansar o usar el baño. Constantemente recibimos mensajes que utilizan la vergüenza corporal para promocionar productos a la venta. Simplemente sentirse cómodo existiendo no es una lección que a muchos de nosotros nos enseñan, lo que resulta en que nuestras mentes, cuerpos y espíritus paguen el coste.
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La pausa para masturbarse en el trabajo
Hablar sobre hacer una pausa para masturbarse en el trabajo es algo que se ha puesto de modo. De pronto, en buen número de medios ha aparecido este asunto como tema recurrente de conversación. Y si es así, por algo será. Desde luego, el lugar de trabajo es un lugar en el que pasamos un buen número de horas. Las necesidades básicas del organismo deben ser resultas con solvencia. Y, no cabe duda, el sexo lo es. Así que no parece algo tan descabellado lo de hacer una pausa para maturbarse en el trabajo.
El sexo por la mañana
El sexo por la mañana es, sin ningún género de dudas, una forma excelente de comenzar el día. De la misma manera que un buen desayuno es la mejor manera de cargar energías para luego quemar a lo largo del día, desde el punto de vista de la autoestima, la satisfacción personal y la posibilidad, no hay mejor forma de activarse que con una buena sesión de sexo. El sexo por la mañana, el denominado coloquialmente «sexo mañanero», es siempre una excelente idea.
Sexo en la oficina
Practicar sexo en la oficina podría ser una terapia muy beneficiosa tanto para los trabajadores como para las empresas. Al fin y al cabo, más importante para que el rendimiento de un trabajador sea óptimo es que se encuentre feliz y en un entorno que le permita disfrutar de esa felicidad. ¿Cómo podemos hacer más feliz a una persona que permitirle que se sienta realizado sexualmente también en el entorno laboral? En realidad, se me ocurren pocas cosas más interesantes y motivadoras de aquellas que pueda ofrecer una empresa a sus empleados. El sexo en la oficina seguro que supondrían una revolución en el mundo de la motivación laboral.
El mejor día para el sexo
El mejor día para el sexo es hoy, que diría uno que yo conozco. Y el mejor momento, ahora. Pues yo también estaba convencido de que esto era así. Es más. si realizase una pequeña encuesta en mi entorno, sin ningún rigor científico, por supuesto, los resultados serían muy similares.Sin embargo, como casi siempre que uno hace afirmaciones sin basarse en nada más que en la apreciación personal y subjetiva, parece que no es del todo cierta. De hecho, se ha llevado a cabal un importante estudio científico que contradice esta apreciación.
Cenas de empresa y sexo
Las cenas de empresa de Navidad son uno de los pocos momentos en todo el año en los que puedes observar cómo tu jefe hace el indio, con la corbata en la cabeza, cantando en inglés macarrónico y bailando como un pato con ansiedad. No hay nada que provoque una mayor desinhibición en el trabajo que la mezcla de alcohol, provocado por la cena de empresa, junto a los deseos de paz fraternal y prosperidad inherentes a la Navidad. La mezcolanza de sensaciones y situaciones que se dan en este tipo de celebraciones puede ser completamente brutal. Desde el compañero coñazo insoportable hasta la maciza de la secretaria del jefe con sus mejores galas luciendo palmito.
Es un hecho medido y contrastable que casi la mitad de las personas han mantenido sexo en las cenas de empresa de Navidad. Es evidente que las tensión acumulada durante todo el año de trabajo puede llegar a relajarse por completo con la suma de copas y buenos deseos. Tanto que no es nada extraño acabar en la cama compartiendo jadeos y sudores con algún compañero de trabajo.
Como en casi todo, en nuestra sociedad que todo lo ve , lo mide y lo cualifica para , después contarlo, la eficacia sexual en las cenas de empresas de Navidad, también se han realizado los suficientes estudios como para tener bastante información al respecto. Por ejemplo, sabemos qué profesiones son las más propensas a terminar la cena de Navidad de la empresa cohabitando con un o una compañera de trabajo.
Los informáticos, los abogados y las personas responsables de los departamentos de recursos humanos son los profesionales con mayor porcentaje de éxito en lo que a triunfar sexualmente hablando se refiere en las cenas de Navidad de la empresa. Prácticamente el 75% de personas que trabajan en estos departamentos, alguna vez en su vida han consumado la noche intercambiando flujos.
Otros profesionales, como los transportistas o el personal de administración les andan a la zaga pero por muy poco. El porcentaje de éxito sexual durante las cenas de empresa de Navidad de estos otros profesionales se acerca al 70%.
El sexo en el trabajo
El sexo en el trabajo parece una cuestión que no se ve con asiduidad. Sin embargo, como en otros tantos casos, las apariencias engañan. Un estudio de una conocida marca de preservativos concluye que el 60% de los españoles que tienen o han tenido un empleo han mantenido o desearían mantener relaciones sexuales en el trabajo. Parece que la realidad cambia por completo la percepción que del asunto tenemos a primera vista. El sexo en el trabajo, pues, parece más común de lo que pensamos a priori.
