Ligar es una aspiración legítima de cualqueir ser humano. En cualquier circunstancia. También, por supuesto, en época de confinamiento. La pandemia mundial que nos azota ha hecho que una parte siginificativa de la población del planeta tenga que vivir confinada. Tratar de reducir el nivel del contagio de este coronavirus letal es la prioridad. Sin ninguna duda. Pero, entretanto, la vida sigue. Y el ser humano lleva en su propia condición la necesidad de ligar. En términos evolutivos podríamos hablar de selección genética para mantener y mejorar la especie.
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Sexo telemático para el encierro
El sexo telemático es una opción muy utilizada durante el encierro. Evidentemente, pocas cosas podemos encontrar en la vida similares en placer al encuentro sexual real con otra persona. O con varias, pero eso es otra historia que será contada en otro momento. El caso es que la afectividad que se puede vivir en un encuntro sexual en el que tocamos y nos tocan la piel no tiene nada que ver con casi ninguna otra experiencia en la vida. Sin embargo, algunas circunstancias nos obligan a buscar alternativas. Y la que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia que sufrimos y el encierro por ella motivada es una de ellas. SIn duda, el sexo telemático es de las mejores.
La era digital y los juguetes eróticos
El wifi y el semen
El wifi y el semen están relacionados. Puede que no se haya oído hablar mucho de eso, pero una buena cantidad de estudios cientíificos recientes concluyen que el wifi empeora sensiblemente la calidad del semen masculino. Por supuesto, una calidad inferior de semen suponen aminorar las posibilidades de ser fertil y, por lo tanto, de tener descendencia. No es la primera vez que se detecta que algo que, en prinicipio, parece inofensivo, resulta tener consecuencias perjudiciales para algún ámbito de la salud de los seres humanos. Resulta bastante curioso y desconocido aún esta relación entre el wifi y la calidad del semen.
Sexualidad y tecnología en el futuro
La sexualidad y la tecnología, en el futuro, están condenadas a llevarse bien. Si en la anterior entrada de nuestro blog hablábamos de la relación que, en la actualidad, mantienen la sexualidad y la tecnología, resulta inevitable tener muy presente que esta relación no ha hecheo más que comenzar y que cualquier avance tecnológico de los muchos que iremos viendo, encentrará, en un futuro no muy lejano, aplicaciones al mundo de la sexualidad. Tanto es que existe un informe, denominado «Future of Sex» en el que se prevén algunas de las novedades tecnológicas relacionadas con el sexo que serán una realidad a partir del año 2020. Vamos a ello.
La seducción artesana
Sexo en el avión
El sexo en el avión no es una fantasía nueva ni muchísimo menos. Hace algún tiempo conocimos que, en una aerolínea árabe, había una azafata que cobraba la cantidad de 2.000 euros por mantener relaciones sexuales en el baño del avión, en pleno vuelo, por supuesto, con los pasajeros. Parece que, en un sólo año, había llegado a facturar la nada desdeñable cantidad de un millón de euros. Parece que utilizaba las rutas largas, como las que unen el Golfo Pérsico en Estados Unidos, para tener varios encuentros en el mismo recorrido. El sexo en el avión es una de las fantasías sexuales más recurrentes y esta azafata aprovechó su sentido del negocio para sacarle partido económico y sexual al asunto.