El peso y la altura influyen en el sexo. En realidad cualquier cosa relacionada con nuestro físico llega a influir en nuestras posibilidades de tener más o menos compañeros sexuales a lo largo de nuestra vida sexual. Al menos esas son las conclusiones a las que llega la Universidad de Clemson, de Carolina del Sur, Estados Unidos de América, tras realizar un estudio que pretendía comprobar nuestro peso nuestra altura son relevantes a la hora de tener más o menos parejas sexuales durante nuestra vida.
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¿Conoces la satiromanía?
¿Sabes lo que es la satiromanía? ¿Has oído hablar alguna de vez de este concepto? En realidad, se trata de un trastorno sexual muy antiguo y que, aún en la actualidad, se encuentra entre las enfermedades que recoge la Clasificación Internacional de Enfermedades. La satiromanía es un trastorno sexual que está asociado, únicamente, a los hombres y no a las mujeres. En realidad, el trastorno sí que lo pueden padecer determinadas mujeres, a lo quemo estamos acostumbrados es a que para definir el istmo problema se le ponga un nombre en el caso de los varones y otro en el caso de las mujeres.
¿Cuánto sexo necesitas para ser feliz?
¿Te has preguntado alguna vez cuánto sexo necesitas para ser feliz? Es más, ¿te has preguntado alguna vez si la cantidad de sexo está relacionada con la cantidad de felicidad? Seguro que, de forma espontánea, casi todos contestaríamos que sí tanto a la primera pregunta como a la segunda. Sin embargo, parece que no es del todo así. Las conclusiones del estudio llevado a cabo por la prestigiosa Universidad de Toronto, publicadas en la revista «Society for Personality and Social Psychology» revelan que las personas que tienen sexo más de una vez por semana no son más felices que aquellas que tienen sexo sólo una vez por semana. El estudio señala que el sexo es importante para ser feliz pero, sin embargo, también indica que no es necesario tenerlo todos los días.
Sexo con buenos preliminares
Tener sexo con unos buenos preliminares siempre está bien. A estas alturas del partido ya todos sabemos que para que todo funcione como debe funcionar, tener un comienzo del encuentro sexual delicado, progresivo y sin prisas resulta totalmente imprescindible. Resalta habitual que los hombres se olviden de esto e ignoren la parte preliminar de la relación o, cuando menos, que no loe presten la atención necesaria para ir, rápidamente al lío. Cuando esto sucede, los niveles de satisfacción, tanto de ella como de él, no llegan, casi nunca a los máximos que podríamos llegar a alcanzar si le prestásemos la atención debida a tener unos buenos preliminares. No siempre los genitales deben estar en el centro de cualquier acción relacionada con el sexo, especialmente en la parte preliminar del encuentro.
Elegir una hora para tener sexo
Elegir una hora para tener sexo es algo a lo que todos nos hemos enfrentad. Es bastante usual que cualquier persona tenga una hora ideal para practicar sexo. Unos lo prefieren por la mañana, para otros la tarde es la mejor hora, están los que prefieren la noche y, no hay que olvidarnos de ellos, existe un grupo bastante significativo de personas a los que cualquier hora les viene bien si de practicar sexo se trata. Sin embargo, ¿podemos decir, con algún tipo de evidencia, que podemos elegir una hora para tener sexo en la que tengamos algún tipo de ventaja? La respuesta es sí. Al menos eso dicen las conclusiones del reciente estudio publicado por el departamento de psicología aplicada de la Universidad de Manchester, sin duda, una de las más prestigiosas del Reino Unido.
La cocina y el sexo
La cocina y el sexo, necesariamente, tienen que estar relacionados. Si existen dos placees extremos, capaces de sublimar cualquier cosa que seamos capaces de compartir con otro ser humano esos son, din duda, la cocina y el sexo. No hay un mejor momento para compartir con alguien por quien de verdad nos sentimos atraídos que el momento de una buena comida o de una cena romántica. Pero no todo acaba ahí, si ampliamos los momentos placenteros que nos proporciona una buena comida compartiendo también la preparación de la misma, la combinación puede resultar, sencillamente, el éxtasis. La cocina y el sexo, de forma necesaria, tienen que estar relacionados
El morbo de que te pillen
El morbo de que te pillen en plena acción sexual es, probablemente, uno de los más importantes multiplicadores de placer que existen. Un encuentro sexual puede ser tremendamente excitante pero, por mucho que lo sea, siempre convertirse en algo aún más excitante si existe la posibilidad real de que te sorprendan en plena faena. La sensación de transgredir una norma ay, de por sí, resulta excitante. Si la transgresión de esta norma tiene relación con el sexo, los efectos crecen de forma exponencial. El morbo de que te pillen practicando sexo es, con toda seguridad, una de las situaciones que mayor excitación sexual puede llegar a proporcionar.