Durante y después de la menopausia, es posible que notes que el sexo a veces es doloroso. Cuando la culpa es de la sequedad vaginal, el lubricante puede ayudar a que las cosas sean más cómodas. Si la sequedad vaginal y las molestias durante la menopausia te están deprimiendo, no estás sola. Un cambio en las hormonas suele tener la culpa, pero hay cosas que puedes hacer para controlar los síntomas. Después de todo, ninguna mujer debería tener que soportar el sexo doloroso. Desde visitar al médico hasta invertir en un poco de lubricante, vemos lo que puedes hacer para ayudar a aliviar la sequedad vaginal y devolverle la alegría al sexo.
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Sobre la conexión y el conflicto
La conexión y el conflicto, a nivel personal, no siempre están demasiado separados. Cuanto mayores nos hacemos, solemos volvernos más humildes acerca de nuestro propio comportamiento. A menudo, en esta situación, nos encontramos con algunos conflictos, especialmente en las relaciones cercanas. Es casi como si algo más estuviera pasando.
La confiana y la sexualidad
Escuchar a tu cuerpo
Escuchar a tu cuerpo es fundamental. Solo tienes un cuerpo y mereces disfrutarlo. Desafortunadamente, muchos factores en la sociedad occidental nos llevan a ignorar nuestros cuerpos. El día tradicional de escuela y trabajo designa momentos particulares en los que está bien o no comer, descansar o usar el baño. Constantemente recibimos mensajes que utilizan la vergüenza corporal para promocionar productos a la venta. Simplemente sentirse cómodo existiendo no es una lección que a muchos de nosotros nos enseñan, lo que resulta en que nuestras mentes, cuerpos y espíritus paguen el coste.
El estrés en las relaciones
El estrés en las relaciones puede dificultar la vida. En lugar de momentos felices e intimidad placentera, terminas nervioso con las personas con las que quieres sentirte más relajado. ¿Qué te llevó allí en primer lugar? El estrés en las relaciones puede ser causado por conflictos, falta de comunicación, poca capacidad para escuchar, celos, problemas en la vida cotidiana, problemas con la familia, el trabajo o el dinero. Es posible que te sientas abandonado y que no se satisfagan tus necesidades emocionales y sexuales. Es un lugar en el que preferirías no quedarte por mucho tiempo.
El estrés en las relaciones es muy común. No podemos controlar todo lo que sucede dentro y alrededor de nosotros. Nos afectan muchas cosas diferentes y puede ser casi imposible proteger una relación del caos de la vida. Es válido estar estresado por una relación que no se siente estable. También es importante recordar que la inestabilidad no significa necesariamente que la relación tenga que terminar. Mejorar la calidad de tu relación es posible.
Si estás analizando en exceso todo lo que hace tu pareja, si no te sientes escuchado o te siente infeliz y abandonado, es posible que te veas afectado por el estrés de la relación. Y eso lleva a una sensación general de que su relación podría no ser tan buena como quisiera que fuera. Es bueno llegar a ese punto de conciencia porque puede seguirse tomando medidas para mejorar las cosas. También es importante ser consciente de la diferencia entre el estrés y el abuso en una relación común. La mayoría de las veces, las cosas se pueden resolver, pero nunca se deben ignorar ciertas señales de alerta.
La ansiedad y el nerviosismo, la dificultad para dormir y sentirse nervioso son formas muy comunes en las que se expresa el estrés en las relaciones. Tú y tu pareja también podéis sentiros sexualmente frustrados o emocionalmente abandonados. La comunicación podría cesar y el conflicto se evita en lugar de enfrentarlo. Puedes sentirte menos seguro al compartir tus sentimientos y necesidades. El estrés de la relación también puede tener un efecto en otras conexiones, en el trabajo y en su capacidad general para funcionar.
Sobre el sexo y el dinero
El sexo y el dinero está íntimamente relacionado. ¿No lo sabías? especialmente en las parejas de relaciones más duraderas. Cuando la mayoría de la gente piensa en las relaciones, piensa en las relaciones con otros humanos. ¿Qué pasa con algunas de las otras relaciones principales que tienes durante tu vida?
Las necesidades humanas
Los humanos siempre tenemos necesidades. Si crees que no tienes necesidades, es posible que no estés en contacto para identificarlas, pero todavía están ahí. Imagina tus necesidades satisfechas como cohetes propulsores que te impulsan hacia adelante en su vida. Ahora imagina tus necesidades insatisfechas como pequeños programas de software que se ejecutan en segundo plano, consumen energía y reducen la velocidad de tu cohete. Gestionar el día a día con necesidades insatisfechas puede ser un auténtico reto.