Jugar con la cantidad de luz en el lugar donde vamos a mantener un encuentro sexual puede mejorar o empeorar la situación según nuestra elección sea más o menos acertada. Evidentemente, como en casi todo lo relacionado con el sexo, cada uno tienen sus costumbres, sus manías y sus gustos. esto es así. por lo tanto, no existe una verdad absoluta ni una forma de proceder que tenga validez para todos y cada una de las personas. Que nuestra decisión esté encaminada a satisfacer nuestros deseos, nuestros gustos y nuestras expectativas resulta fundamental para que, finalmente, nuestra percepción de las cosas resulta positiva. ¿Tü que prefieres, el sexo con luz o el sexo a oscuras?