La confianza es una cuestión fundamental para casi todo. También para el sexo. Hay tantos factores que afectan la cantidad de placer sexual que puedes experimentar. Especialmente cuando hay otra persona involucrada. Tu estado de ánimo, niveles de estrés, en qué parte de tu ciclo menstrual te encuentras y, por supuesto, tu relación con tu pareja sexual, todo se une para ayudar a preparar el escenario para tu vida sexual.
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El suelo pélvico no es tan conocido como pensamos. Al menos, en la profundidad suficiente. Cuando las personas escuchan habalr de él, a menudo piensan en Kegels. Se trata de un ejercicio que consiste en contraer y relajar los músculos del mismo. Por alguna razón, se cree que este ejercicio es el final de todo para la salud del piso pélvico y que es el único ejercicio para cualquier persona que experimente una disfunción del mismo.
Los pechos grandes han provocado fascinación en los hombres desde siempre. En 1508, Miguel Ángel recibió el encargo de volver a pintar el techo de la Capilla Sixtina, que adornó con desnudos en su representación de Adán y Eva. Pero en la Historia del arte son muchas más las ocasiones en las que unos pechos grandes son protagonistas.
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Que los hombress tienen fascinación por los pechos grandes es una obviedad. Se podría argumentar que si los hombres no adoraran los senos grandes, las mujeres no estarían obsesionadas con agrandarlos. Si los medios no continuaran contratando mujeres de pechos grandes para promocionar productos, los adolescentes no concentrarían su energía sexual en ellas. Incluso los tradicionales modelos esbeltos de alta costura se han transformado en símbolos sexuales más excitantes como Tyra Banks y Heidi Klum.
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En ocasiones, la terapia de pareja no funciona. Profesionales que han dedicado toda su carrera profesional a enseñar a la gente a amar, así lo afirman. En muchoas casos, al menos, la terapia de pareja no funciona. Salen de la consejería más cerca de separarse que cuando entraron. En realidad, no es que la terapia en sí sea ineficaz. ¡No! Se debe a que la mayoría de las parejas esperan hasta que hay algo evidentemente mal en su relación antes de pedir ayuda o recibir educación sobre relaciones.
