El morbo de que te pillen en plena acción sexual es, probablemente, uno de los más importantes multiplicadores de placer que existen. Un encuentro sexual puede ser tremendamente excitante pero, por mucho que lo sea, siempre convertirse en algo aún más excitante si existe la posibilidad real de que te sorprendan en plena faena. La sensación de transgredir una norma ay, de por sí, resulta excitante. Si la transgresión de esta norma tiene relación con el sexo, los efectos crecen de forma exponencial. El morbo de que te pillen practicando sexo es, con toda seguridad, una de las situaciones que mayor excitación sexual puede llegar a proporcionar.