El calentamiento global, sin duda, es uno de los principales problemas y retos que afronta la humanidad para los próximos años. Durante mucho tiempo se estuvo negando, de forma sistemática, por las autoridades públicas que, en realidad, se estuviese dando una situación de subida generalizada de las temperaturas a nivel planetario como consecuencia, entre otras cosas, de los hábitos de consumo humanos. Sin embargo, en pleno siglo XXI, la comunidad científica ya ha sido capaz de poner en alerta a las personas que dirigen el planeta. El problema es que, aunque ya sí que se reconoce por la mayoría de estamentos internacionales, las soluciones que se aportan para solucionar el problema del calentamiento global no terminan de llegar. O, al menos, no lo hacen a la velocidad y con la contundencia que un problema de tal magnitud requeriría.