Todos hemos, al menos, pensando en la posibilidad de poner mirando a Cuenca a alguna persona. Resulta más que habitual utilizar esta conocida expresión que, en realidad, vienen a hablar de la posibilidad de poner a una persona en la postura del perrito para mantener sexo con ella. ¡Qué sería del sexo sin el lenguaje coloquial! Vamos, que poner a alguien a cuatro patas para penetrarla, ya sea vaginal o analmente, viene a ser poner a alguien mirando a Cuenca.