Desde siempre hemos asociado el sexo y la felicidad. Sin embargo, parece que puede que no sea del todo así. La prestigiosa Carnegie Mellon University, de Estados Unidos, ha llevado a cabo un estudio cuyo objetivo consistía en analizar de una manera específica la relación, si la hubiera, entre el incremento de la actividad sexual y el aumento de la felicidad de las personas que sufren este proceso. Las conclusiones a las que llegó el estudio no son las que de forma intuitiva podríamos prever.