Nos hemos puesto en marcha para construir el hombre perfecto. Hemos seleccionado un grupo importante de mujeres y hemos procedido a hacer algunas preguntas. Hemos analizado sus respuestas y el resultado es el hombre perfecto. Se trata de confeccionar, con retales de hombres reales y conocidos, una especie de Frankenstein de la perfección en lo que a belleza se refiere. A continuación os mostramos el resultado.