La promiscuidad sexual, en contra de lo que podamos pensar, ha estado presente a lo largo de la Historia desde tiempos inmemoriales. No hay más que darse una vuelta por los libros de historia para comprobar la presencia que tenía en la época romana. Nombres tan destacados como Calógula, Tiberio o Mesalina, además del lugar que les ha reservado la Historia, también deben tener un lugar destacado en lo que a las pasiones y la promiscuidad sexual se refiere. También otras civilizaciones antiguas como pueden ser la egipcia o la griega destacan ampliamente por la presencia del sexo promiscuo en sus hábitos sociales rutinarios.