¿El sexo y la inteligencia están relacionados o, por el contralor, se trata de condiciones propias del ser humano q¡pero que no urdan ninguna conexión? Pues parece que la ciencia ya tienen una respuesta para esta pregunta. La conducta sexual activa, además de contribuir a la reducción del estrés y aportar su parte para mejorar, de una forma significativa, la calidad de vida, ayuda a la generación de nuevas neuronas en el cerebro de quien la mantiene entre sus hábitos y, por lo tanto, contribuye muy significativamente a la mejora de la inteligencia. De esta manera, podemos afirmar que el sexo y la inteligencia están íntimamente relacionados.