Ayer llegaron los Reyes Magos a todos los hogares del mundo. Según hemos podido saber a través de fuentes muy cercanas a Sus Majestades de Oriente, este año, las cartas de los niños estaban plagadas de peticiones de juguetes, material escolar y ropa. Entre todas estos peticiones, por supuesto, también se intercalaron otros menos tangibles y que tenían que ver, principalmente, con los deseos de paz, amor y solidaridad, por no hablar del seso estrella: pasar más tiempo con sus padres. Como siempre, los niños nos dan lecciones a los adultos a cada momento. Los Reyes magos, como siempre, han hecho todo lo que estaba en su mano para complacer a todos.