El sadomasoquismo es, como parece evidente, la suma del sadismo y el masoquismo. En origen del propio término es una mezcla de ambas palabras. El sadismo, en cuanto a sexo se refiere, es una parafilia de las que, en la actualidad, conviven al amparo de las siglas BDSM y que consiste en conseguir placer al realizar acciones crueles o de dominación sobre otra u otras personas. El origen del término proviene del Marqués de Sade, novelista francés autor de obras donde se describen detalladamente todo tipo de escenas sexuales de dominación. El masoquismo, al contrario que el sadismo, es la obtención de placer, a distintos niveles, al sufrir acciones crueles. Uno es el complemente perfecto del otro. Un sádico necesita a un masoquista y viceversa.