El sexo en el sofá es especialmente saludable. Ofrece la comodidad de la cama y la inmediatez del aquí te pillo aquí te mato. Una tranquila sesión de cine casero se puede transformar, apresan sin darnos cuenta, en un lujurioso encuentro sexual a poco que encontremos la pareja adecuada. Esa magia, a medio camino entre la placidez de la siesta y el calor del contacto físico, no es comparable a ninguna otra. El sexo en el sofá, definitivamente, es una de las mujeres cosas a las que se pude aspirar en esta vida.