La desescalada ya está aquí. Afortunadamente, poco a poco iremos recuperando la libertad perdida por el confinamiento al que nos ha sometido este maldito virus. Las medidas de distanciamiento social se están relajando poco a poco. Ya podemos salir a la calle, siempre en nuestra franja horaria asignada, para pasear o hacer ejercicio. Sin duda, algo necesario para nuestra salud física y mental. Pero la desecalada también nos irá acercando a los cuidades de nuestra estética corporal, quizás descuidada durante este interminable confinamiento.