La ansiedad por el gimnasio es muy real y muy normal. Estás entrando en un territorio desconocido con máquinas y equipos que, a primera vista, pueden parecerte extraños. Tal vez se sienta intimidado por lo que los demás pensarán de usted, por su aspecto, por sus habilidades y por su falta de conocimientos sobre el uso correcto del equipo. O tal vez le preocupe que el gimnasio esté demasiado lleno y concurrido.