Los preliminares no son una parte previa a las relaciones sexuales. Los preliminares deben ser una parte integrante de las propias relaciones sexuales. Para llevar a cabo unos preliminares de cierno nivel es preciso beber en las fuentes de la ternura, la sensualidad y la excitación. Unos preliminares bien hechos desarrollan la confianza y la intimidad entre la pareja, sea permanente u ocasional. Los preliminares, en sí mismos, deben ser ya una forma de placer.