Todo el mundo sabe lo que es el sexo anal. No hace falta explicarlo. Estaremos cayendo en una obviedad si decimos que es la práctica sexual consistente en introducir el pene, o en su defecto cualquier juguete con forma fálica, por el ano del compañero de juegos. Parece que el sexo anal, o sodomía, no es patrimonio de lo seres humanos y que otras especies animales, como primates y algunos cánidos también presentan alguna afición a esta práctica sexual.
Categoría: Fantasías sexuales
Hablamos sobre representaciones mentales acerca de las relaciones sexuales que nos excitan.
Los preliminares del sexo
Los preliminares no son una parte previa a las relaciones sexuales. Los preliminares deben ser una parte integrante de las propias relaciones sexuales. Para llevar a cabo unos preliminares de cierno nivel es preciso beber en las fuentes de la ternura, la sensualidad y la excitación. Unos preliminares bien hechos desarrollan la confianza y la intimidad entre la pareja, sea permanente u ocasional. Los preliminares, en sí mismos, deben ser ya una forma de placer.
Un pene grande
¿Quién dijo que el tamaño del pene no importa? ¿Quién dijo que el tamaño del pene no cuenta para las mujeres? En realidad, lo más importante es saberlo utilizar, sea grande o pequeño, pero el tamaño sí que importa. Si a una mujer ávida de sexo le ponen a elegir entre un micropene, un pene pequeño, un pene de tamaño medio y un pene grande, ¿qué crees que eligiría? Probablemente el pene grande sea el que más excitación le transmite a priori, pero, introducirse por la vagina una polla de descomunales dimensiones, puede llegar a ser un problema. Un doloroso problema.
El increíble mundo de la masturbación
Aunque en la aventura hacia el descubrimiento de nuestra propia sexualidad todos hemos llegado a pensar, durante una época de nuestra vida, que la masturbación la inventamos nosotros, casi todos ya estamos convencidos de que eso no es así. Cualquier persona sana, y sin prejuicios de cualquier tipo impuestos socialmente, se masturba desde la edad en que comienza a descubrir su cuerpo hasta que su salud se lo permite. No te sientas raro por ello. Lo hace todo el mundo.
No es lo mismo un coche que otro
Como muchos de nosotros hemos podido comprobar en nuestras propias carnes no es lo mismo un coche que otro. Y tampoco para mantener sexo en su interior. No siempre el coche más cómodo para viajar o para moverse en ciudad es el coche más cómodo para que nos de una urgencia antes de dejar a nuestra chica en casa el sábado por la noche.
El sadomasoquismo
El sadomasoquismo es, como parece evidente, la suma del sadismo y el masoquismo. En origen del propio término es una mezcla de ambas palabras. El sadismo, en cuanto a sexo se refiere, es una parafilia de las que, en la actualidad, conviven al amparo de las siglas BDSM y que consiste en conseguir placer al realizar acciones crueles o de dominación sobre otra u otras personas. El origen del término proviene del Marqués de Sade, novelista francés autor de obras donde se describen detalladamente todo tipo de escenas sexuales de dominación. El masoquismo, al contrario que el sadismo, es la obtención de placer, a distintos niveles, al sufrir acciones crueles. Uno es el complemente perfecto del otro. Un sádico necesita a un masoquista y viceversa.
La parafilia
Cuando el placer sexual no se encuentra en la relación sexual propiamente dicha sino en otras cosas o actividades paralelas estamos ante una parafilia. Las parafilias se dan entre individuos que, generalmente, buscan ir más allá en las relaciones sexuales. Bien por aburrimiento ante la monotonía, bien pro probar nuevas experiencias o por tratar de intensificar la sensación de placer que produce el coito.