La andropausia es algo que, tarde o temprano, le sucede a un hombre. De la misma manera que en la mujer, una vez llega entre los 45 y lois 55 años de edad, se produce una pronunciada disminución en el número de hormonas sexuales que fabrican, estrógenos en este caso, con los hombres sucede igual solo que, en su caso, la hormona que decrece significativamente es la testosterona. En el caso de la mujer se les retira el periodo, como resulta ampliamente conocido, pero en el caso del hombre también se suceden una serie de cambios que condicionan la sexualidad pero que no resultan tan claramente conocidos. Cuando esto le sucede a un varón, lo llamamos andropausia.
Categoría: Salud
Consejos para conseguir el bienestar físico, mental y social.
El yoga y el sexo
El Yoga Kundalini es una variante particular del Yoga. Si algo caracteriza a esta especialidad, sin duda, es la posibilidad que ofrece a cualquiera que se acerque a él de conectar con su propio cuerpo. Como todos sabemos, no hay nada mejor que conocer el propio cuerpo para poder disfrutar sin medida del mejor sexo lo que, sin duda, redunda en una mejor vida sexual. El también conocido como «Yoga de la conciencia» pone todo su énfasis, además del conocimiento del propio cuerpo, en la respiración y en la liberación de las energías internas a través de diferentes posturas corporales.
Fases de la respuesta sexual masculina
Hoy vamos a hablar de las fases de la respuesta sexual masculina. Para que la sensación de placer sea máxima, hemos de tener un ampliio conocimiento de cómo funcionan nuestra respuesta sexual. Solemos tener un ampli conocimiento sobre otro tipo de procesos biológicos que nos afectan como, por ejemplo, el de la digestión y, sin embargo, no solemos ser nada conocedores de las fases de la respeusta sexual masculina. De conocer la complejidad de este proceso seríamos más capaces de conocer nuestros límites y de saber cómo actuar cuando aparecen determinados tipos de problemas.
Las lesiones sexuales
Las lesiones sexuales, es decir, aquellas que tienen su origen en la práctica del sexo, están a la orden del día. Cualquiera que tenga una actividad sexual media es consciente de ello. Y es que todo placer de la vida implica sus riesgos. No hablamos ya de las enfermedades de transmisión sexual que, por supeusto, ahí están y sin una protección adecuada pueden ser un importante problema, sino de lesiones sexuales causadas de forma accidental en el transcurso del coito.
Lo que sube baja
Que todo lo que sube, baja es una obviedad. También en el sexo sucede así. Todos tenemos asumido, o al menos así debería ser, que las mujeres necesitan de un periodo más o menos largo para iniciar el proceso sexual con el nivel suficiente de impulso erótico. En cambio, parece que esto no se tiene tan en cuenta con los varones. Se diría que los hombres deberían estar listos y dispuestos en cada momento para el sexo. También se considera normal que una mujer tenga algún tipo de dificultad puntual para alcnazar el orgasmo. Sin embargo, en el caso de los hobmres, también somos mucho menos comprensivos. SIn embargo, hemos de tenenr muy presente que todo lo que sube baja y que, aplicado al sexo, hace que un hombre pueda tener tantas dificultades durante un encuentro sexual como las que pudiera llegar a tener una mujer.
El primer condón inteligente
En primer condón inteligente, en realidad, no es un condón. Al menos no es un condón en el sentido estricto de la palabra. Su forma y la manera en que ha de colocarse es idéntica a la de un condón pero su utilidad resulta muy diferente. estamos en una sociedad en los que los monitores de actividad están perfectamente establecidos y normalizados. En los gomnasions todo el mundo lleva uno. En la calle, cada e¡vez son más los hobmres y mujeres de todas las edades que lucen reloges inteligentes o smartphones que se encargar de realizar el monitoraje de diferentes aspectos relacionados con la salud del individuo en cuestión. La función del primer condón inteligente vienen por ahí.
Mentir sobre el tamaño del propio pene
Mentir sobre el tamaño del propio pene es algo que está a la orden del día. Basta con hacer una pequeña encuesta a nuestro alrededor para percatarse de ello. Seguramente sea una noticia de esas que no son capaces de despertar la más mínima sorpresa en casi nadie. Es cierto que la inmensa mayoría de los hombrs mienten para ocultar unas dimensiones de pene menores de las que proclaman, pero, sin embargo, también existen algunos casos en los que la mentira tienen por objeto ocultar un pene de un tamaño superior al declarado.