Todos hemos atravesado por algún periodo de la vida sin sexo. Lamentablemente, el sexo no siempre está cuando se le necesita. A veces, las circunstancias, sean cuales fueren, se confabulan para que esto suceda. ¿Durante cuánto tiempo has llega o a estar sin sexo? Se sobreentiende que hablamos de sexo con otras personas. La masturbación, en este caso, no cuenta. En cualquier caso, este tipo de preguntas no siempre es contestada y, cuando se hace, no siempre es con total honestidad. Ya sea por timidez, prejuicios o por cualquier otra causa, cuando hablamos acerca de este asunto, la información que recibíos no siempre es veraz. Basta con acercarnos a nuestro entorno con esta pregunta para observar como no todos dicen la verdad.
La higiene genital masculina
Si hay un aspecto básico en las relaciones sexuales entre personas es la higiene. Puede que no se habla frecuentemente de ello pero resulta básica. tanto en el hombre como en la mujer. En el caso de los hombres, cuando no se ha sido circuncidado es un tema aún más sensible. Cuando en el prepucio se acumulan sustancias diferentes como el sudor o células muertas es inevitable que el mal olor aparezca, por no hablar de la cantidad de infecciones que, a través de esta suciedad, se pueden coger o transmitir. Si el asunto de la higiene genital es importante, en el caso de los hombres, mucho más, si cabe.
La disfunción eréctil, causas psicológicas
La disfunción eréctil es un problema que resulta muy común en cualquier sociedad avanzada. Llega a afectar, aproximadamente, a 152 millones de hombres en todo el mundo. Además, este dato es creciente, como lo lleva siendo en los últimos lustros. Con el envejecimiento de la población, se espera que el número de casos se duplique para el año 2025. En España, según los estudios, entre 2 y 3,6 millones de hombres sufren este problema. Si en el último post hablábamos sobre las causas orgánicas de la disfunción eréctil, hoy lo haremos sobre las causas psicológicas, ya que el origen de un problema de este tipo no tiene por qué residir en cuestiones físicas. De hecho resulta my frecuente que la disfunción eréctil esté ocasionada por cuestiones exclusivamente psicológicas.
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La disfunción eréctil, sus causas orgánicas
La disfunción eréctil se define como la rigidez insuficiente de los cuerpos cavernosos del pene para permitir el normal desarrollo de las relaciones sexuales, especialmente la penetración vaginal. La disfunción eréctil resulta relativamente común. Este tipo de trastorno puede deberse a múltiples circunstancias. Hoy vamos a hablar de las causas orgánicas que pueden llegar a originar este problema.
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Hablar sucio durante el sexo
Hablar sucio en la cama, siempre que se haga con las palabras oportunas y en el momento adecuado puede ser una excelente idea. A veces, pueden resultar más excitantes las palabras sucias que cualquier técnica sexual por compleja que sea. Lo que siempre hay que tener presente para utilizar un lenguaje subido de todo en la cama es que no todo vale. Cuando se decide hacer uso de este tipo de lenguaje en una situación sexual haya que ser muy selectivo, tanto con las palabras a utilizar como con el momento de hacerlo. Todo se puede ir al traste si no lo hacemos bien. Pero, de la misma manera, se puede desbordar el nivel de excitación si manejamos estas variables de forma eficiente.
La erección el pene
En realidad, una erección es la acción de ponerse rígido algo. Cuando hablamos del cuerpo humano son varias las partes que pueden alcanzarla. Los pezones y el clítoris son susceptibles de ponerse rígidos pero si hay una parte del cuerpo humano con el que relacionamos las erecciones, sin duda, ése es el pene. La posibilidad de erección del miembro sexual masculino hace que el milagro del sexo sea posible. Al menos, tal y como lo conocemos. Este estado de rigidez del pene se alcanza por la interacción de complejas reacciones a nivel psicológico, neurológico, vascular y endocrino.
El voyeurismo y el placer sexual
El voyeurismo es una parafilia que consiste en obtener placer sexual mientas se observan cómo otros practican sexo. Algunas variaciones incluyen la mera observación de personas desnudas o, incluso, desnudándose. La mayoría de las investigaciones que se han realizado al respecto determinan que, algunas de las personas que practican vouyerismo, presentan síntomas de timidez extrema, inseguridad y ciertas dificultades para hablar y entablar una relación de cualquier índole con las personas del otro sexo. También parece que, frecuentemente, esta parafilia se practica como respuesta a un impulso incontrolable y, por tanto, en absoluto voluntario.