Los Principios de Yogyakarta es un documento que recoge una colección de puntos legales que tienen como fin aplicar el derecho internacional recogido en la declaración de los Derechos Humanos en todo lo relacionado con la orientación sexual y la identidad de género de los seres humanos. En los Principios de Yogyakarta se recogen los estándares mínimos para que tanto las Naciones Unidas como los deferentes Estados, caminen para garantizar que, en lo referente a la opción sexual de cada individuo, se protejan de forma contundente e inequívoca los Derechos Humanos tal y como se hace en otros ámbitos.
¿Qué es transgénero?
¿Qué es transgénero? ¿Sabemos lo que es? ¿Lo identificamos con soltura o nos cuesta trabajo entenderlo? Bien, cuando hablamos de transgénero lo hacemos de un término genérico para englobar a una variada gama de individuos y conductas que están claramente diferenciados de las identidades de género que se limitan al sexo biológico. Por lo tanto, una persona englobada en este grupo es algo más que un hombre o una mujer o, al menos, algo distinto en esencia. En general, la naturales ha asignado un sexo biológico a cada persona cuya indentidad sexual y cuyo rol sexual social no tienen por qué corresponderse con él. Por lo tanto, todo aquel que no se siente completamente identificado con su sexo biológico puede considerarse un transgénero.
Hablar de sexo
Hablar de sexo debería ser algo completamente normal. Deberíamos asumir este tema de conversación con la misma normalidad que cualquier otro. En cualquier caso, pese los avances que se han realizado en la normalización de este tipo de conversaciones en nuestra sociedad, aún existe cierto tabú al respecto. Todavía es largo el camino que queda por recorrer, dado que los prejuicios latentes en la sociedad, todavía, son muchos y se convierten en un pesado lastre. No quiere decir esto que no haya que reconocer que, poco a poco, se ha ido recorriendo un duro camino de avances en la normalización de la vida sexual de cada cual. Hablar de sexo, en resumen, es algo que cada vez se hace con más normalidad pero todavía no con es algo absolutamente integrado en nuestra convivencia social.
El intercambio de parejas
El intercambio de parejas es algo presente en todas y cada una de las sociedades evolucionaras que en el mundo son y han sido. Numerosos escritos de la antigua Grecia nos hablan de este tipo de prácticas con total naturalidad. En una sociedad avanzada, todo lo que cuente con la aprobación de los participantes y que no haga daño a nadie debe tener cabida. Si echamos un vistazo al cine convencional contemporáneo, a la música popular que escuchamos o a la literatura moderna, no es demasiado difícil encontrar alguna obra de cada disciplina en la que el intercambio de parejas tenga una presencia destacada.
La actividad sexual
La actividad sexual entre personas responde a un impulso totalmente natural que conduce a la intimidad física. Por supuesto que, a diferencia del resto de las especies animales, la práctica sexual no está justificada, únicamente, cuando se realiza con fines reproductivos, sino que existen bastantes circunstancias en las que resulta apropiado mantener relaciones sexuales. Una de las más utilizadas por la humanidad es, por ejemplo, alcanzar la transcendencia espiritual que sólo el sexo permite alcanzar. Sin duda, utilizar el sexo como forma de mostrar el cariño es otra de los usos más comunes. Por supuesto, alcanzar el placer que provoca el sexo suele ser otra de las formas de uso de la actividad sexual que se dan con mayor frecuencia. Sea como fuere, el deseo por el sexo y las pasiones que desata es una de las mayores aspiraciones motivacionales que pueda tener un ser humano.
Los derechos sexuales de las personas
Entre los derechos con que cuentan las personas, por el hecho de serlo, están los derechos sexuales. Cualquier ser humano tienen reconocido el derecho a expresar, sin ningún tipo de discriminación, su propia sexualidad. Cuando hablamos de los derechos sexuales estamos hablado de la libre elección de su propia orientación sexual, sea ésta la que sea, a expresarla libremente y a que estos derechos sean protegidos. En realidad, los derechos humanos ya reconocen el derecho a la no discriminación por motivos de identidad sexual pero, en cualquier caso, en las declaraciones de la ONU sobre los derechos humanos, los derechos sexuales tienen un apartado dedicado en exclusiva a ellos.
El activo
Activo es un término que puede hacer referencia a muchas cosas. Hoy nos vamos a ocupar del sentido que toma dentro de una relación sexual homosexual. En este contexto, un activo es la persona que penetra de forma anal u oral a su compañero de prácticas sexuales que, por su parte, asume el rol opuesto. Frecuentemente, se conoce como pasivo al que recibe el falo ajeno, ya sea en su boca o en su ano. Cuando no se producen excedas de penetración propiamente dichas, suele denominarse activo a aquel que asume el papel más dominante en la relación sexual. En realidad, además de a una postura sexual entre hombres, suele utilizarse para definir de la forma más tradicional las conductas más dominante en el sexo entre dos varones.