El erotismo que pueden llegar a tener una pose femeninos llega a límites verdaderamente asombrosos. Además, esto es así desde tiempos inmemoriales. Si dudamos de ellos, no tenemos más que darnos una vuelta por cualquier museo arqueológico en el que se representen figuras antiguas de mujeres con calzado. El diseño de las sandalias del antiguo Egipto son un buen ejemplo de la importancia que ya en las llanuras de Mesopotamia, entre el Eúfrates y el Tigris, se le daba a la capacidad erótica de los pies femeninos.
La comida y el sexo
La comida y el sexo no se llevan especialmente bien. De hecho, una mala dieta suele degenerar, con demasiada frecuencia, en una crisis sexual. En general, al aumentar nuestro peso, la libido tiende a disminuir y, como consecuencia de ello, nuestro deseo sexual también lo hace. En realidad, para evitar que esto suceda podemos hacer algo que es realmente sencillo. Basta, simplemente, con hacer una dieta variada e intentar comer más sano. Si, además, le añadimos algo de ejercicio diario y moderado a nuestra vida, los resultados, con total seguridad, serán excelentes. La comida y el sexo, pueden convivir perfectamente, siempre que cuidemos la calidad y la cantidad de la primera.
La frecuencia sexual
El asunto de la frecuencia sexual, a menudo, preocupa a las parejas. Sin duda, es un asunto que provoca curiosidad, inquietud y, por qué no decirlo, controversia.Sin duda, la respuesta pasa tanto por el nivel de conocimiento que tengamos de nuestra propia actividad y necesidad sexual, como por el de nuestra pareja, además de tener la capacidad para dialogar y negociar. Es difícil encontrar un solo consultorio de sexología en el que no se escuche esta pregunta de forma recurrente. La periodicidad con la que practican elecciones sexuales las parejas, sin duda, es un asunto que preocupa tanto a las parejas como a los profesionales que asesoran sobre este asunto. Así pues, la frecuencia sexual está en boca de todos.
Un cunnilingus inolvidable
Un cunnilingus inolvidable. Cuando un hombre se baja al pilón, lo que quiere hacer no es un puro trámite. Cuando se baja ahí abajo, lo que pretende es practicarle sexo a oral a esa chica de una forma que nunca nadie se lo hubiese hecho antes. Lo que pretende es dejarla impresionada para siempre. Al menos, es lo que desean todas las chicas del mundo. ¿No es así? La palabra «cunnilingus» proviene de los términos latinos «cunnus» y lingo». La palabra «cunnus» significa «vulva» y «lindo» algo así como «lamer». De manera que la etimología parece clara. Pero, aunque la forma en que llamamos a el sexo oral femenino provenga del latín, lo último que se necesita para ponerlo en práctica es, precisamente, una lengua muerta. Más bien, lo que precisamos es todo lo contrario. Una lengua bien viva y ganas de querer practicar un cunnilingus inolvidable.
La doble estimulación
Dejarse erotizar por la lectura
Olvidar a una expareja
Olvidar a una empareja resulta tan importante para la salud como pudiera ser el sexo. Cuando una persona mantiene una relación con otra persona, es necesario poner a imposición de la relación toda nuestra predisposición y esfuerzo. La convivencia, sin duda, es el factor más complicado. Se trata de un ámbito lleno de pequeños detalles que pueden fortalecer una relación como ninguna otra cosa lo haría o, por el contrario, deteriorarla hasta llevarla a niveles de puro escombro. La higiene, el sexo, los pequeños hábitos diarios son importantes pero, tan importante es hacer cosas para que todo funcione como, si deja de funcionar y decidimos acabar para siempre con la relación, olvidar cuanto antes a la que ya es nuestra expareja.