La higiene, probablemente, sea la variable más importante a tener en cuenta. Las infecciones en los órganos sexuales son algo que están a la orden del día. Mantener el máximo nivel de higiene ayuda a huir de ellas. La zona genital, tanto en los hombres como en las mujeres, ha de recibir una adecuada atención en este sentido.
En el caso de los hombres con el pene circuncidado, todo es más sencillo de controlar que en los que no. La forma correcta de limpiar el pene consiste, básicamente, en echar atrás el prepucio. De esta manera nos aseguramos que eliminamos las posibles acumulaciones de secreciones. Obviamente, la menor cantidad de piel facilita la tarea, tal y como hemos adelantado. Siempre hay que tener en cuenta que si se encontrase en la zona cualquier tipo de secreción extraña, ha de acudirse a un médico especializado.