Aunque en la aventura hacia el descubrimiento de nuestra propia sexualidad todos hemos llegado a pensar, durante una época de nuestra vida, que la masturbación la inventamos nosotros, casi todos ya estamos convencidos de que eso no es así. Cualquier persona sana, y sin prejuicios de cualquier tipo impuestos socialmente, se masturba desde la edad en que comienza a descubrir su cuerpo hasta que su salud se lo permite. No te sientas raro por ello. Lo hace todo el mundo.
EL Tuppersex hoy es muy conocido. Hubiera sido impensable en 1950, cuando resultaba toda una revolución que las señoras del barrio se juntaran en casa de una vecina para ver muestras de fiambreras y recipientes con tapa para guardar el puré de patatas, que, tan sólo 50 años más tarde, las nietas de estas señoras se juntasen en casa de una vecina, en una reuní´n de Tuppersex, para ver juguetes sexuales, lencería erótica, afrodisiacos, lubricantes, etc.
El sexo nos hace más felices pero parece que también más inteligentes. Los científicos han descubierto, en un estudio realizado recientemente, que una vida sexualmente activa ayuda a generar nuevas neuronas, además de reducir el estrés y mejorar la calidad de vida. Estos estudios, finalmente, llegan a la conclusión de que una vida sexualmente activa aumenta la neurogénesis en el hipocampo, parte del cerebro que se ocupa de los recuerdos del pasado lejano. Definitivamente, el sexo nos hace más listos o, al menos, con más memoria.
Los investigadores de la Universidad de Maryland observaron una mejora de la función cognitiva en ratas tras la exposición repetida a la actividad sexual. En Seúl sus homólogos de la Universidad de Konkuk además de la mejora en la función cognitiva, vieron una evolución positiva de la memoria de reconocimiento de las situaciones de estrés crónico. El curioso experimento consistió en coger un grupo de ratas la mitad machos y la mitad hembras, a una parte de los machos se les permitió tener sexo una sola vez en todo el experimento mientras el resto de ellos practicaron sexo una vez al día.
Las ratas que habían tenido una sola vez sexo mantenían unos niveles de hormonas de estrés muy altos y las que habían disfrutado de sexo a diario mejoraban su función cognitiva en el campo del envejecimiento neuronal y la memoria a largo plazo pero, por el contrario, cuando se sometía a estás mismas ratas a un periodo de abstinencia sexual, a pesar de haber generado más neuronas y que éstas todavía estuvieran presentes en el individuo, las mejoras experimentadas en su función cognitiva desaparecían.
También se observa en los estudios que la generación de neuronas ocurre cuando el sexo se practica con diferentes parejas, de hecho en diversos estudios se ha llegado a la conclusió, de que al pasar tiempo con misma pareja, los niveles de neurotrofina descienden, con lo que el crecimiento neuronal se ralentiza.
Los científicos también advierten de que esto no ocurre de forma inversa, no por ser más inteligente tu vida sexual debe ser más enriquecedora. De hecho, hay estudios que dicen que a más inteligencia, más se tarda en perder la virginidad. Los científicos también confirman que a más capacidad cognitiva menos niveles de testosterona.
La sexualidad masculina y femenina es muy diferente, por tanto, las diferencias entre los orgasmos de hombres y de mujeres también lo son. Entre los orgasmo masculinos y femeninos podemos encontrar curiosas similitudes pero sobre todo, grandes diferencias. Los orgasmos femeninos y masculinos no son iguales. La primera diferencia, evidentemente, es quién lo tiene. Pero no es la única. A continuación, algunas de sus más significativas diferencias.
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Como muchos de nosotros hemos podido comprobar en nuestras propias carnes no es lo mismo un coche que otro. Y tampoco para mantener sexo en su interior. No siempre el coche más cómodo para viajar o para moverse en ciudad es el coche más cómodo para que nos de una urgencia antes de dejar a nuestra chica en casa el sábado por la noche.
Al estudio de la sexualidad humana, así como a las cuestiones que con ella se relacionan, la llamamos sexología. La sexología, pues, puede tener un amplio espectro, pudiendo ser objeto de todo tipo de enfoques. Desde lo fisiológico hasta lo social, pasando, por supuesto, por lo psicológico. En la sexología conviven un gran número de disciplinas médicas y humanísticas. Sólo de esta manera es posible abarcar todas las perspectivas desde las que nos podemos asomar a la sexología.
Muchos de ustedes habrán oído hablar alguna vez acerca de las bondades de los tacones para corregir la postura de la columna vertebral e, incluso, para tonificar la musculatura. Además el balanceo de las caderas nos dan un toque muy sensual al andar.
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