El deseo sexual de la mayoría de las mujeres experimenta cambios sustanciales a partir del primer o, como mucho, el segundo año de relación de pareja estable. Las autoexigencias femeninas y el modelo social todavía vigente, no lo ponen fácil. Hablemos claro, aquel anhelo sexual que hay en el principio, cuando estamos químicamente enloquecidos por los efectos del enamoramiento, llega un punto en el que todo se modifica. Sin duda, el deseo sexual cambia con el tiempo.