La vaselina es un ungüento a base de aceite. Es pegajoso y suave. También se puede calentar fácilmente en tus manos. Parece que sería un gran lubricante para el sexo. La verdad es que existen muchas mejores opciones. La vaselina solo se debe usar si estás en un apuro y no tienes una alternativa más apropiada.
Categoría: Actualidad
Temas de actualidad que atañen especialmente a las muejres y nos influyen en nuestro día a día.
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El cine y la vida sexual de las mujeres II
Ayer vimos como el cine y la vida sexual de las mujeres no se llevaban demasiado bien. En realidad, las escenas de sexo que vemos en el cine convencional no suelen parecerse en nada a la realidad. Por supuesto, el cine es ficción y trata de ofrecernos una visión hermosa e idealizada del sexo. Sin embargo, cuando una mujer cree que eso es la realidad comienzan los problemas. Hoy continuaremos abordando este asunto desde otra perspectiva.
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El cine y la vida sexual de las mujeres I
El cerebro y la sexualidad IV
Nuestras entradas para establecer una relación entre el cerebro y la sexualidad comenzó en los años 50 con experimentos en animales. Continuó con el género humano. Y, finalmente, terminó con las investigaciones científicas que demostraban tendencias de género en base a la mayor o menor exposición del feto a la testosterona durante el embarazo y durante los primeros años de vida.
El cerebro y la sexualidad III
Nos preguntábamos sobre la relación entre el cerebro y la sexualidad humana. En las entradas anteriores, recorríamos las investigaciones históricas que establecieron la relación entre el cerebro y la sexualidad. Primero entre determinadas especies animales investigadas. Algún tiempo después, en la especie humana. En concreto, nos quedamos en el papel que podría jugar la testosterona en el desarrollo de la sexualidad.
El cerebro y la sexualidad II
¿Existe relación entre el cerebro y la sexualidad? Es la pregunta que nos realizábamos en entrada de ayer. Vimos como diferentes estudios realizados entre los años 50 y 60 establecían este tipo de vínculos en diferentes animales de laboratorio. El debate, por lo tanto, se abrió en aquel momento. ¿En los seres humanos también existe una relación entre el cerebro y la sexualidad?