Temas de actualidad que atañen especialmente a las muejres y nos influyen en nuestro día a día.
La pandemia y la convivencia no se llevan muy bien. Sobre todo si, como consecuencia de la primera, la segunda pasa a ser completamente intensiva. Y es que, bajo el confinamiento que vive la sociedad española desde el pasado 15 de marzo estamos obligados a un titánico esfuerzo por parte de todos. Especialmente para aquellas parejas que están obligadas a convivir las 24 horas del día, a veces, en espacios especialmente reducidos.
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Las citas online han subido de una manera exponencial durante la pandemia. Sin duda, es algo que nadie había previsto. Sin embargo, el confinamiento durante la alerta sanitaria ha conllevado una serie de circunstancias que han derivado en el crecimiento del uso de un buen número de webs y apps de citas online.
Vivir la pandemia en soledad es un circunstancia que, a muchas personas, les ha tocado. Algunos, el confinamiento lo están pasando con la familia con la que conviven habitualmente. Para ellos, el entorno familiar sigue siendo el mismo que en circunstancias normales. A otros, la alerta sanitaria declarada por el Gobierno de España, les ha pillado con una compañía diferente a la habitual y así están viviendo este periodo de encierro. Todos ellos, en cualquier caso, están acompañados. Sin embargo, a un buen número de personas, por las circunstancias que sea, les ha sobrevenido el confinamiento solos y así habrán de vivirlo hasta que termine.
¿La sexualidad también está en cuarentena? Desde el momento en que el Presidente del Gobierno de España declaró el estado de alarma nacional, muchas personas comenzaron a exhibir toda su creatividad para vencer el tedio durante la cuarentena. De esta manera, los balcones y las redes sociales se llenaron de iniciativas para vencer al aburriiento. Al menos, las más públicas. Sin embargo, otro tipo de iniciativas relacionadas con la sexualidad puede que también comenzaran a tenerse en cuenta aunque no se hicieran públicas. O, al menos, no tan notorias.
Ya llevamos un buen número de días con el confinamiento como consecuencia de la pandemia mundial que estamos sufriendo por el coronavirus. Es obvio que los costes que soportaremos como consecuencia de esta situación serán muchos. Algunos ya se están dejando ver. Otros irán saliendo con el paso del tiempo. Por supuesto, el más importante de todos es el que tiene relación con las vidas humanas que se están perdiendo. Sin duda, la situación más dolorosa. La salud pública está siendo comprometida de forma muy destacable. El resto de costes, siendo menores, también son importantes. Los económicos serán terribles como consecuencia de la ralentización de la economía. Pero de otros no se habla tanto como se debería: los costes emocionales.
La cuarentena es un buen momento para trabajar en la mejora sexual. La pandemia a nivel mundial a causa del coronavirus está siendo un problema de salud de dimensiones nunca vistas hasta la fecha. Por supuesto, lo principal es el problema de salud pública que está generando. El drama que sufren las familias que se están viendo afectadas es de dimensiones grotescas. En un segunda plano están los transtornos que la cuarentena a la que estamos abocados nos está provocando.
El confinamiento ha cambiado de forma radical nuestras vidas. El coronavius nos está situando ante una experiencia inédita. El confinamiento está haciendo que nos veamos, de pronto, ante la expectativa de pasar las próximas semanas en un espacio limitado y con la única compañía de nuestra familia más cercana. No tenemos, lógicamente, referentes que nos ayuden a seguir un modelo de comportamiento en estas circunstancias. El confinamiento, sin duda, es una experiencia nueva para todos.
