El error más común sobre la sexualidad masculina contra la femenina es pensar que los hombres son criaturas de la naturaleza, mientras que las mujeres son criaturas de significado. La biología lo impulsa. Las emociones la impulsan. Pero, ¿son tan distintas la sexualidad masculina y la femenina?Aunque decimos que las mujeres son complejas, debemos recordar que los hombres no son tan simples. Con frecuencia se escuchan historias que indican que estos mitos de género nos hacen perder de vista lo que realmente está sucediendo.
Enredados con estas ideas estrechas de la sexualidad, sufrimos por necesidades sexuales y emocionales no satisfechas. Y nuestras relaciones pagan el precio. Así que vamos a explorar algunas formas que saquen este cliché de tu cabeza.
La sexualidad masculina puede ser relacional y emocional. Una de las principales incógnitas de la sexualidad masculina es la relación que realmente tiene. Los hombres tienen historias ocultas que a menudo no comparten con nadie. Incluso entre ellos mismos. Esto es tan cierto en el sexo, donde esperamos que los hombres sean conducidos, como lo es en la vida emocional de los hombres.
Miedo al rechazo, a la ansiedad por el desempeño, a la culpa, a la vergüenza, a la inseguridad, a la depresión: todos estos son estados internos que influyen en gran medida en los sentimientos del hombre sobre sí mismo y su autoestima. Se filtran directamente en su yo sexual, sus deseos y fantasías. Y determinan su sentido de derecho y privación. Esto hace que la sexualidad masculina sea muy emocional.
Para las mujeres, la falta de interés sexual no debe asociarse inequívocamente con un impulso sexual más débil. Ni mucho menos. En su lugar, ayuda reconocer que el deseo sexual femenino es un impulso que necesita un compromiso continuo. Necesita ser avivado intensamente e imaginativamente a lo largo de los años.
El deseo masculino debe considerarse a través de una lente que incorpora factores relacionales y emocionales. El sexo es el lenguaje a través del cual los hombres tienen licencia para pedir amor, ternura, entrega, sensualidad, afecto y más. A menudo, el sexo es el único ojo de cerradura que tiene para cumplir con estos emocionales