Está demostrado científicamente que el ejercicio físico está directamente relacionado con la calidad de las relaciones sexuales. Desde la fase de nacimiento del deseo sexual hasta la práctica en sí misma. Todo el recorrido sexual se ve afectado de forma positiva por una práctica deportiva moderada de forma habitual. Por supuesto, todo funciona mucho mejor si, además, se lleva a cabo una alimentación adecuada.
La realidad es que son muchas las personas que no realizan una actividad física de forma habitual y que no tienen ordenada su alimentación. Sin embargo, cuando una persona se lo propone realmente, no se trata de algo tan dificil de consegir. Como en casi todo, los inicios son la parte más dura de tener este hábito.