La erótica del perfume es algo a lo que no prestamos al atención que se merece. Y es una pena que no sea así. No cabe duda de lo importante que es el olor en nuestra vida íntima. En el aspecto positivo y también en el negativo. Son muchas las personas que alcanzan un nivel de excitación enorme gracias a un olor que les despierta verdaderas pasiones. También son muchas las que tienen verdaderos problemas a nivel sexual cuando se encuentran con un olor desagradable. La erótica del perfume juega un importante papel en todo esto.
Para determinadas personas, el mejor afrodisíaco es la piel misma. Asociar las diferentes texturas a diferentes olores es una vieja forma de erotismo. Los olores pueden ser suaves o intensos. El erotismo del perfume engloba todas las intensidades. Todas las formas y todos los colores. Porque también pueden evocarse intensidades olfativas a través de las formas y de los colores. No cabe ninguna duda. La relación entre los diferentes sentidos resulta evidente.
La veces, evocamos la erótica del perfume de un modo inesperado. A menudo, un determinado olor conocido nos traslada a una situación agradable vivida. A una situación sexual que disfrutamos en su momento y que volvemos a repasar al entrar en contacto con aquel viejo y reconocible olor. Es como viajar en el tiempo a través de una sensación provocado por el olfato. Algo mágico. Sin duda.
En ocasiones, determinados olores nos trasladan a la niñez. Otras veces a la pubertad y al despertar sexual. El deseo juvenil es algo que queda arraigado para siempre en algún lugar de nosotros mismos. En algún punto concreto de nuestra memoria. Esto es algo que todos tenemos muy presente. Para el resto de nuestras vidas. La erótica del perfume, a veces nos devuelve a esa época a través de una determinada experiencia olfativa.
Finalmente, a través del olfato, somos capaces de despertar al resto de los sentidos. El erotismo nos atrapa para hacer presentes un cúmulo de sensaciones que pueden llegar a propiciar un verdadero clima sexual. Cuando se dan estas circunstancias las posibilidades de que la temperatura sexual suba se desbordan por momentos.