Hemos oído hablar, en multitud de ocasiones, sobre la multiorgasmia en las mujeres. Sin embargo, esta misma circunstancia no parece resultar tan común en los hombres. Aunque no sea algo que se dé en todos los casos, ni mucho menos, en las mujeres es relativamente frecuente que se de la posibilidad de alcanzar varios orgasmos consecutivos. Es decir, sin periodo refractario de por medio. Sin embargo, en los hombres es muchísimo menos frecuente. De hecho no es algo que se pueda encontrar fácilmente aunque, desde luego, la multiorgasmia masculina se puede dar.
Resulta muy frecuente que en el pensamiento de un hombre esté retrasar la eyaculación lo máximo posible. De hecho, suele ser el pensamiento al que más frecuentemente se recurre en una relación sexual. Sin embargo, quizás no sea el mejor objetivo a conseguir. La pregunta debe ser: ¿por qué un solo orgasmo? O quizás: ¿por qué hemos de esperar un tiempo para volver a intentarlo? La multiorgasmia, sin duda, es la respuesta.
Algunas mujeres son capaces de alcanzar varios orgasmos incluso en los juegos preliminares al coito. Realmente increíble, ¿no es así? Si se pudiera dar una multiorgasmia de este tipo en los varones sería algo realmente sensacional. Al menos, así nos parece a nosotros. Parece que los varones estamos condenados a alcanzar el éxtasis cuando se alcanza la eyaculación para tener que esperar un tiempo excesivo para volver a repetir.
La clave para conseguir la multiorgasmia en los hombres está en conseguir que algunas técnicas para retrasar el periodo refractario sean efectivas. Si somos capaces de acortar el tiempo necesario para recuperar la erección estaremos más cerca de alcanzar el multiorgasmo. Una de las técnicas más eficientes para alcanzar este objetivo es la que consiste en llegar al clímax sin eyacular. ¿Cómo lo conseguimos?
Las estimulación de la próstata es una de las técnicas que más nos puede ayudar. Sin embargo, los prejuicios de algunos varones sobre la forma de acceder a ella ponen determinados obstáculos a su consecución. El denominado en ocasiones punto G masculino es el secreto mejor guardado, y nunca mejor dicho, para conseguir la multiorgasmia.