Cuando se habla sucio durante una sesión sexual tenemos una pobre respuesta. Por un lado somos capaces de sacar de nosotros toda nuestra pasión sexual y, por otro lado, podemos hacer que participe de esa pasión la persona a la que han dirigidas nuestras palabras. Sin duda, puede ser un complemento sexual importante. Sin embargo, hemos de tener mucho cuidado cuando se habla sucio en el sexo ya que de no elegir las palabras adecuadas podemos conseguir el efecto contrario al que buscamos.
Es cierto que los estímulos que llegan al cerebro humano no solo se limitan a la vista o al tacto. Cuando hablamos de sexo parece que las sensaciones que recibimos sólo pueden venirnos a través de los poros de nuestra piel o de nuestros ojos. Por supuesto, estamos profundamente equivocados si pensamos así. Nuestros oídos pueden jugar un papel absolutamente determinante a la hora de conseguir el mayor nivel de excitación sexual.
Decir o que nos digan expresiones llenas de quiero ti mismo y sensualidad es un potente estimulante en la función transmisora de dopamina te realiza el cerebro. En realidad, lo ideal sería que cuando alguien habla sucio en pleno encuentro sexual lo haga de una manera natural y espontánea. Cuando esto no sucede así tenemos muchas posibilidades de no encontrar las palabras adecuadas y por tanto no alcanzar los objetivos de excitación perseguidos. Además, estamos más cerca de conseguir todo lo contrario.
A veces queremos conseguir unas frases realmente excitante Y lo que hacemos eres repetir palabras fuera de contexto que no aportan absolutamente nada. En este caso, como cualquiera puede ver, es mejor estarse calladitos. Es realmente difícil encontrar una técnica que nos ayude en este sentido. Cuando alguien habla sucio en el sexo de manera natural se nota y resulta muy complicado poder replicar esa pasión.
Las frases sexuales no utilizadas normalmente durante una convivencia estándar suelen ser las que mayor nivel de excitación despierta tanto a quien las dice como a quien las escucha. En este sentido, las frases que tiene que ver con la dominación sexual de una u otra persona suelen ser las más efectivas.