Todos hemos oído alguna vez la expresión «gang-bang». Sin embargo, no sé si todos podríamos explicar en qué consiste. Dada nuestra vocación de servicio público vamos a intentar realizar una primera aproximación al gang-bang a todos nuestros lectores. Profundizar en el concepto o no ya es una decisión que habrá tomar cada uno de ellos.
Para llegar a entender bien qué es un gang-bang empezaremos con una bonita metáfora. Todos hemos hecho cola alguna vez. O muchas. Para comprar el pan, para subir al autobús o para comprar lotería en Doña Manolita. Unas serán más largas y otras más cortas pero, desdec un punto de vista conceptual, estamos ante una misma situación: vernos esperando nuestro turno después de un buen número de gente.
Esta situación, la de esperar en una cola que llegue nuestro turno, nos hace sentir determinadas sensaciones. Se agudiza el sentimiento de competencia innato en las personas, se martiriza a nuestro ego por la humillación que supone no tener la atención que requerimos en el momento que lo precisamos y, sobre todo, establecemos la sensación de que el colectivo no está sino para satisfacer necesidades individuales y no conjuntas. Si nos abstraemos un poco, enseguida llegaremos a nuestra deseada gang-bang.
Sin embargo, a pesar de las sensaciones negativas, también solemos llegar a otra positiva. La cola nos da una sensación de orden. Nos lelva a una sociedad avanzada que es capaz de organizarse para, de una forma ordenada, acceder por turnos a nuestras necesidades más basicas. Dejando a un lado la ley de la selva. Si nos imaginamos esa misma cola de señores desnudos y, al otro lado, a un grupo de señoras esperando que lleguen los machos a poseerlas podemos estar, perfectamente e nuestra gang-bang.
Los más puristas sostienen que el gang-bang ha de ser con varias personas del mismo sexo por un lado y, por el otro, una única del sexo opuesto. Con cualquiera de las variedades que se nos ocurrarn. Sin embargo, es frecuente que se llame gang-bang a un encuentro de sexo grupal con cualquier otra composición. La próxima vez que hagas cola para comprar el pan puedes entretenerte imaginando otras formas de utilizar esa cola.