Los juguetes eróticos con forma de falo son algo que está desapareciendo. ¿No te habías fijado en este detalle? Pues, sí. Resulta que cada vez enceontramos en las tiendas especializadas juguetes eróticos de todo tipo que tratan de encontrar formas no fálicas. Si hace algún tiempo, la mayoría de objetos sexuales que podíamos encontrar en una tienda erótica tenían forma de falo, en la actualidad, esta tendencia ha esta desapareciendo.
El término falocracia se viene a utilizar para designar un gobierno de lo masculino. Efectivamente, como habrás observado, se trata de una metonimia que designa a lo masculino como órgano de gobierno. Nuestra sociedad, tradicionalmente machista, sin duda, ha utilizado este estado de las cosas. Y cuando hablamos de falo no solo lo hacemos del pene en erección sino, también, de su representación. Así que hablar de falocracia también es hablar de la abundancia de su respresentación en un buen número de objetos.
Sin embargo, la tendencia a sumir el machismo sin más, está cambiando a nivel social. Y, probablmente, por esto, la presencia fálica en los objetos de caracter sexual, también. Así, determinadas marcas han puesto el énfasis de sus creaciones en procurar objetos que sean realmente placenteros para sus usuarias o usuarios y no en que la forma del mismo no contravenga los estereotipos machistas.
Determinados artilugios sexuales se caracterizan por su eficacia en la estimulación de diferentes zonas genitales y no por su forma de falo. Así podemos enceontrar vibradores con forma de mariposa, corazón o patito de goma. Todos ellos my eficientes a la hora de proporcionar estímulos sexuales interesantes a sus propietarias o propietarios.
Y, definitivamente, ese es el objetivo que han de conseguir este tipo de jueguetes sexuales. Perpetuar los trasnochados valores de una sociedad machista no deben estar presente en los objetivos a conseguir. Ni mucho menos. Miniminzar la presencia de la representación del falo en este tipo de objetos lo que hace es contribuir a generar una sociedad más justa. No estaría de más que la próxima vez que tú o tu pareja utilicéis uno de estos juguetes sexuales hagáis una pequeña reflexión en este sentido.