Retrasar el orgasmo masculino es la mayor preocupación de algunos hombres. Al menos en lo que se refiere a la materia sexual. No estamos hablando de las personas que tienen un probelma de eyaculación precoz. En realidad, a estos la ayuda les vendrá por el tratamiento de un profesional. Hablamos de aquellos varones sanos a los que les gustaría, de todas maneras, retrasar el orgasmo masculino.
Que la exploración del pene por parte de la pareja tenga lugar es inevitable. No debemos olvidar que se trata de la zona erógena por excelencia en los hombres. Sin embargo, sugerir a tu pareja que realice un recorrido por otras zonas erógenas distintas del pene, siempre es algo agradable y que ayuda en nuestros objetivos. Para ello, puede ayudarse de las manos, los pies, la lengua o cualquier otra zona que pueda resultar estimulante.
Disfrutar de la intimidad de los cuerpos es algo fundamental. No debemos consentirnos que nuestro encuentro sexual se limite a liberar estrés, sin más. Ni mucho menos. En cualquier caso, realizar ligeros apretones durante un pan de segundos al glande, cuando está a punto de entrar en la zona de no retorno, ayuda a retrasar la eyaculación y el orgasmo masculino. Esta técnica se puede repetir cuantas veces se crea necesario. Siempre con delicadeza y dejando pasar un par de minutos, al menos, entre cada repetición.
El cambio de posición es otra cosa que funciona. En realidad, más que el cambio de posición, el cambio de maniobra erótica. Debemos saber que la variedad de movimientos es una de las causas por las que alcanzamos el orgasmo. Al parecer, el excesivo movimiento advierte al cerebro de la excitación sexual. Por eso, los cambios de las posturas o, incluso, en las técnicas empleadas, despistan al cerebro y, por lo tanto, contribuyen a retrasar el orgasmo masculino.
Sin embargo, realizar cualquiera de estas técnicas para retrasar el orgasmo masculino no suele ser suficiente. Para que sean exitosas, hemos de alcanzar un nivel de relajación óptimo. De esta manera conseguiremos la máxima efectividad. La tensión le va fatal al sexo. En cambio, la liberación mental de los problemas es algo que favorece muycho el éxito en el encuentreo sexual.