El blanqueamiento anal es una de las técnicas de cirugía estética másutilizados en los últimos años. Desde que hace algún tiempo, Paris Hilton hizo público ahberse practicado esta curiosa intervención, la popularidad de esta práctica fue subiendo. En la actualidad, el blanqueamiento anal está entre las cirugíasno relacionadas con la salud más practicadas.
El blanqueamiento anal, como todos suponemos al oir la expresión, consiste, básicamente, en alcarar la tonalidad del ano. Resulta totalmente normal que, con el paso de los años, el ano vaya adoptando un color cada vez más oscuro. Sin embargo, hay gente que considera que resulta más excitante para sus compañías sexuales mostrar una tonalidad más clara.
En algunos lugares ya pueden encontrarse paquetes que ofrecen, juntao al blanqueamiento anal, también la posibilidad de blanquear la vulva. Como podemos ver, es algo que ya está totalmente asimilado a nivel social. Tanto que su oferta está completamente normalizada. No solo las clínicas de estética ofertan este tipo de servicio. En algunos lugares, incluso algunos balnearios lo ofrecen entre sus servicios.
En realidad, no se trata de un proceso nada complicado. El proceso comienza en el centro que ofrece la intervención. La aplicación de una crema blanqueadora suele ser suficiente en primera instancia. El tratamiento se complementa, ya en el hogar de la persona intervenida, con las aplicaciones de otros productos. Las primeras cremas son demasiado intensas como para ser aplicadas por personas no cualificadas, por lo que no es recomendable iniciar el tratamiento por cuenta propia.
Para el blanqueamiento anal no existe ningún motivo médico que lo recomiende. En absoluto. De hecho, son muchos los profesionales de la medicina que recomiendan que no se practique. En algunos casos puede provocar quemaduras importantes e, incluso, puede darse la formación de cicatrices en una zona muy delicada. Se trata, por supuesto, de una cuestión únicamente estética.
La demanda de este tipo de tratamiento se ha visto incrementada, probablmente, por el uso de la misma que se ejerce dentro de la industria de la pornografía. Puede que dentro de esta industria sea algo que puede llegar a tener su lógica, debido a las características tan particulares de este tipo de actividad. Sin embargo, fuera de ella, los motivos que pueden llevar que una persona se practique esta técnica parecen no contar con mucho sentido.