iLa práctica del dogging es cada vez más frecuente. Se trata de una práctica especialmente lelvada a cabo en las grandes ciudades.Prácticamente todas cuentan con lugares en los que llevar a la práctica esta actividad sexual. El dogging es una actividad sexual que, básicamente, mezcla el sexo en la calle con el exhibicionismo y voyeurismo y el swinging. Sin duda, se trata de una combinación explosiva. Una práctica sexual el dogging, que se practica en grupo. Generalmente, con desconocidos.
El origen de la expresión inglesa con que se denomina a este tipo de encuentro sexual se explica con diferentes versiones. Las más extendidas sitáun el centro etimológico del término en la palabra inglesa «dog», que significa perro. Esto casi todos lo sabíamos. En unos casos se afirma que la excusa de sacar al perro a pasear es la utilizada para mantener sexo en los parques. Otra explicación, simplemente habla de la práctica de sexo en los espacios públicos tal y como hacen los perros. Cualquiera de los dos podría tener sentido. Incluso una combinación de ambas.
La media de edad de las personas que partican el dogging suele estar entre los 30 y los 50 años de edad. Se trata de personas que suelen querer buscar nuevas formas de excitación para conseguir placer. Suelen ser personas de clase media casadas las que buscan este tipo de actividad. Lo furtivo de esta práctica es un importante ingrediente a la hora de provocar excitación sexual. De eso no cabe duda.
Internet, actualmente, está plagado de posibilidades para una persona que quiera participar en un grupo de dogging. Antes de la existencia de la red de redes, todo era más artesanal. Había parques, baños públicos e, incluso, soportales de plazas de toros famosos por sus práctica sexuales grupales. Ahora todo suele ser más organizado y no es necesario acudir a la aventura. Eso tienen sus ventajas. Pero también sus inconvenientes.
Mientras los participanetes en el encuentro dogger practicarn sexo, existen algunos códigos que permiten a las personas que miran saber el estado de las cosas. Por ejemplo, si la ventanilla del coche permanece abierta, quiere decir que se permite que haya personas mirando e, incluso, tocando. Si es la puerta la que está abierta, se trata de una invitación a la participación activa de quien observa. Por poner algunos ejemplos.