Los gemidos de placer abundan en una buena pelócula pornográfica. No cabe duda de que las personas responsables de esta industría piensan que nos resultan excitantes. Por eso, tanto actores como actrices porno no dejan de mostrarnos sus gemidos de placer a lo largo y ancho de cualqueir secuencia. Eso sucede siempre.
Como el porno, queramos o no, es un referente para la vida sexual de la gente normal, muchas personas adoptan esta actitud. De tal manera que, en sus encuentro sexuales, exageran sus gemidos de placer. Otras personas se lo demandan a su parejas sexuales. No cabe duda de que, efectivamente, se trata de algo que ayuda a subir la temperatura. Es un complemente indicado para aumentar el nivel de excitación sexual. Incluso, en algunos casos, acelera la respuesta sexual. Lo que no está tan claro es si eso es adecuado en determinadas circunstancias.
Sin embargo, a pesar de lo antedicho, no siempre el encuentro sexoa se encuentra acompañado de los gemidos de placer. De hecho, lo más habitual es que no suceda así. Parece que la inmensa mayoría de las mujeres no gimen ni cuando alcanzan el orgasmo. En el caso de los varones, las cifras son muy parecidas. La gran mayoría de las personas que sí gimen durante el coito afirman que lo hacen para ayudar a su pareja a entrar en situación o a alcanzar el orgasmo. Según corresponda.
En cualquier caso, claro que hay personas que, de forma natural emiten gemidos de placer durante el sexo. De hecho, para las personas que viven de esta manera los encuentros sexuales, la relación no es completa si han de reprimir sus gemidos. En determinados encuentros producidos en lugares públicos o comprometidos, como todos sabemos, esto puede suponer un problema. O, al menos, puede aumentar las posibilidades de que nos sorprendan en plena tarea.
En un curioso proyecto literario, los gemidos de placer se han convertido, directamente, en arte. Un creativo proyecto de Clayton James Cubitt, conocido como Hysterical Literarute, reúne una colección de vídeos en los que podemos obsercar a varias mujeres leyendo mientras son estimuladas hasta alcanzar el orgasmo