Todos hemos oído hablar alguna vez de la multiorgasmia. Pero, siempre que lo hemos hecho ha sido asociado al deseo sexual femenino. ¿No es así? Sin embargo, aunque con no tanta frecuencia, es algo que también se puede dar en un hombre. La multiorgasmia también podemos encontrarla en determinados varones. Eso sí, hemos de entrenarla.
Está claro que la importancia de los juegos previos es mucha a la hora de alcanzar la satisfacción sexual. Sin embargo, parece que todas nuestras acciones relacionadas con el sexo van más encaminadas a alcanzar el clímax que a disfrutar del momento. Esto, llevado al extremo, pudiera ser un grave error. ¿No lo crees?
En cualquier caso, si nos planteamos como objetivo el orgasmo la pregunta es: ¿por qué un orgasmo? ¿No pueden ser más? Y es que lo que hemos oído tantas veces de algunas mujeres podría resultar que también se puede conseguir desde el otro género. Y, de ser así, podría ser algo estupendo. ¿No os parece? Definitivamente, la multiorgasmia en los hombres sería algo muy interesante para todas las partes. Sin ninguna duda.
Los hombres suelen tener asociados los momentos de la eyaculación y el orgasmo. Pero ahí es donde entra el juego el periodo refractario, que es el culplable de que la multiorgasmia en los varones sea un asunto complicado. Se trata de un tiempo en el que la erección no resulta posible y los estímulos sexuales no suelen ser ni siquiera bien recibidos. Pasado este periodo, que suele durar un mínimo de 30 minutos, todo vuelve a su ser.
Parece que ya existen técnicas para hacer mucho más corto el periodo refractario masculino. En el caso de las mujeres, el periodo refractario también puede existir pero, cuando lo hace, tienen una duración mucho menor que en caso de los hombres, no sobrepasando casi nunca los 5 minutos. En muchos casos, ni existe.
A pesar de que todavía existen reparos al respecto por parte de muchos varones, el entrenamiento para reducir el periodo refractario en un hombre y, de esta manera, alcanzar la multiorgasmia, está en el masaje prostático. Todos sabemos por dónde se accede a la próstata. ¿No es así? La estimulación de la próstata resulta muy eficaz. Además de para dar una mayor intensidad a los orgasmos, para reducir, de una manera muy significativa, el periodo refractario.